Diarrea por E. coli en terneros

Introducción

Entre los principales desafíos de la crianza de los terneros está la diarrea, que es responsable de una serie de pérdidas, llegando incluso a la muerte de los animales. El problema se caracteriza por una gran pérdida de líquidos y electrolitos corporales que provocará deshidratación, pérdida de peso, con posibilidad de progresar a shock hipovolémico y muerte del animal (MADUREIRA, 1999).

Varios factores pueden estar relacionados con su aparición, además los agentes etiológicos causales pueden ser varios, incluyendo bacterias ( Escherichia coli , Salmonella sp , Clostridium perfringens ), virus (rotavirus y coronavirus), protozoos ( Eimeria sp. y Cryptosporidium ) y gusanos. Entre estos, uno de los principales en cuanto a mortalidad es Escherichia coli ., una bacteria Gram-negativa. En general, las cepas de esta bacteria son inofensivas, sin embargo, cuando los tipos patógenos infectan a una población susceptible o cuando existe una suma de factores (ambientales, de manejo y de baja inmunidad) que estimulan la proliferación bacteriana seguida de una alta liberación de toxinas, las so- Se produce la denominada colibacilosis, denominación que se atribuye a las afecciones provocadas por E. coli , que en consecuencia puede producir diarrea (SANTOS, 2007).

Principales presentaciones de la Colibacilosis:

La colibacilosis generalmente puede ocurrir en tres formas: septicémica, enterotoxémica y entérica. La forma septicémica ocurre cuando la bacteria se multiplica rápidamente en el torrente sanguíneo, afectando generalmente a los terneros que no tuvieron un buen calostro (MADUREIRA, 1999). De esta forma, el curso de la enfermedad es agudo, variando de 24 a 96 horas y los animales pueden presentar depresión, fiebre alta, anorexia y taquicardia (BLOOD; RADOSTITS, 1989).

Otra forma es la enterotoxémica , en la que las bacterias proliferan en la parte media y posterior del intestino, liberando una toxina. Los animales muestran una intensa postración y mueren de endotoxemia. Finalmente, está la forma entérica , conocida como “curso blanco” , en la que los animales presentan abundante diarrea pastosa, blanquecina o amarillenta, que puede progresar a diarrea acuosa severa, deshidratación, acidosis metabólica y muerte, siendo la diarrea la más común. (MADUREIRA, 1999).

Epidemiología

Generalmente, la aparición de colibacilosis es más frecuente en animales mantenidos en confinamiento o muy cerca unos de otros. Además, es más común que afecte a terneros de pocos días. Otros factores epidemiológicos que pueden contribuir al desarrollo de la diarrea son: períodos lluviosos, sistemas de producción inadecuados (manejo sanitario, instalaciones y nutrición ineficaces) y otras enfermedades como la endoparasitosis.

En el caso del ganado lechero criado en sistemas intensivos, la tasa de mortalidad puede llegar al 70%, con una mortalidad que oscila entre el 10 y el 50%. En cambio, en el caso del ganado vacuno, la morbilidad oscila entre el 10 y el 50 % con tasas de mortalidad entre el 5 y el 15 %. Además, es importante señalar que la tasa de mortalidad puede variar desde el 3% (para predios bien administrados) hasta el 60% (para predios con problemas de manejo) (PIANTRA, 1993).

Prevención y Tratamiento

Como la transmisión es feco-oral, la prevención de la Colibacilosis requiere un cuidadoso manejo de los animales, condiciones higiénico-sanitarias y alimentación, incluyendo el suministro de calostro en cantidad y calidad adecuadas hasta 6 horas después del nacimiento. Es importante que los líquidos y electrolitos se repongan por vía oral (en casos iniciales) o parenteral, después de todo, la deshidratación puede llevar a los terneros a la muerte muy rápidamente.

Además, es necesaria la administración de antimicrobianos, siendo el Enrofloxacino uno de los más indicados (ZEMAN et al., 1989; LAZARO et al., 1994). Se recomienda el uso de antiinflamatorios no esteroideos para el control de la fiebre, el alivio de los cólicos y para brindar mayor comodidad al animal. Como medida preventiva, es importante vacunar a las hembras durante el parto, especialmente por el paso de anticuerpos de la madre inmunizada al ternero, brindando protección durante los tres primeros meses de vida.

Soluciones de salud animal de JA

El tratamiento de la diarrea por colibacilosis debe realizarse con antimicrobianos y antiinflamatorios inyectables de amplio espectro, siendo deseable la fluidoterapia oral para el reemplazo hidroelectrolítico (RADOSTITIS et al., 2007). En este sentido, JA Saúde Animal recomienda el uso de Diclotril como 1ª opción, un antimicrobiano de amplio espectro con acción antiinflamatoria, analgésica y antipirética (que otorga mayor bienestar al animal), a base de Enrofloxacina y Diclofenaco Sódico. El fármaco debe administrarse por vía intravenosa o intramuscular a una dosis de 1 mL por cada 40 kg una vez al día durante 3 a 5 días.

Para diarreias graves pode ser utilizado o Gentopen 10 milhões , uma associação sinérgica entre Penicilina Potássica (cristalina) e Gentamicina, na dose de 1 mL para cada 12,5 kg, de 12 em 12 horas, por 3 a 5 dias ou a critério do Medico veterinario. Como opción antiinflamatoria de alto rendimiento para aliviar el dolor y la fiebre, se puede utilizar Flumax, bajo indicación del Médico Veterinario, un potente antiinflamatorio no esteroideo, con actividad analgésica, antipirética y antiendotóxica. En bovinos se recomienda la aplicación intramuscular o endovenosa de 2 mL/45 kg, a criterio del Médico Veterinario.

Finalmente, para el tratamiento de apoyo, una gran alternativa es Hidralac , un reponedor energético e hidroelectrolítico, con indicación de dilución de 50 mL en 2 litros de leche, agua o sustituto lácteo, dos veces al día durante dos o más días, vía oral.

 

Texto:

juliana ferreira melo

Veterinario / Periodista

 

Referencias

BLOOD, DC, RADOSTITIS, OM Veterinary Medicine, 7th ed. Londres: Bailliere Tindal, 1989, 1502 p.

 

LÁZARO, NS; HOFER, E.; RODRIGUES, DP; MENDONÇA, CL; GONÇALVES, LMV Comportamiento de muestras de Escherichia coli aisladas de bovinos frente a antimicrobianos. R. Bras. Medicina. Vet ., v.16, n.5, p.198-201, 1994.

MADUREIRA, LD Diarrea en terneros. Campo Grande, MS: Embrapa Gado de Corte, 1999. 3 p.

 

PIANTA, Celso. Diarrea neonatal de origen bacteriano en bovinos. ci. campo, v. 23, núm. 1, pág. 107-115, 1993.

 

RADOSTITS, OM; GAY, CC; HINCHCLIF, KW et al. (Editor). Medicina veterinaria:  un libro de texto sobre las enfermedades del ganado vacuno, equino, ovino, porcino y caprino. 10.ed. Filadelfia: WB Saunders, 2007. p.724-725.

 

SANTOS, Renato de Lima; ALESSI, Antonio Carlos. Patología Veterinaria . 2ª ed. Río de Janeiro: Roca, 2017. 856 p.

 

ZEMAN, DH; THOMSON, JU FRANCIS, DH Diagnóstico, tratamiento y manejo de la colibacilosis entérica. Veterinario. Med., Ames , p.794-802, 1989.