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Laminitis en Equinos

Introducción

La Laminitis o Pododermatitis Aséptica Difusa, popularmente conocida como “labranza” es una de las principales causas de cojera en los caballos, dando lugar a la retirada de los animales de sus actividades o incluso a la eutanasia (BUSCH, 2009). La enfermedad se caracteriza por la inflamación de las láminas de las pezuñas, lo que provoca diversos cambios en el tejido córneo.

De él pueden surgir varias otras lesiones en el casco, tales como: trastornos de la suela (incluyendo hemorragias y úlceras), trastornos de la línea blanca (agrandamiento, hemorragia, infección y abscesos) (GREENOUGH, 2007). Las causas de la Laminitis aún son inciertas, sin embargo, se sabe que la aparición de la enfermedad puede estar ligada a factores nutricionales, infecciosos, endocrinos, cardiocirculatorios, mecánicos, entre otros (THOMASSIAN, 2005).

teorías

Algunas teorías intentan explicar la fisiopatología de la enfermedad, siendo las principales: vascular, traumática, enzimática y deprivación de glucosa. La teoría vascular dice que la Laminitis es causada por hipoperfusión provocada por vasoconstricción y formación de edema, resultando en circulación comprometida, con isquemia y necrosis tisular. La consecuencia de todo este proceso es la rotación de la tercera falange hacia la suela, afectando la mecánica del casco (BUSCH, 2009).

La teoría traumática establece que la enfermedad puede surgir como resultado de un traumatismo directo en el casco, provocando una reacción inflamatoria, aumento de la presión en el sitio, edema, isquemia y necrosis. La teoría enzimática sostiene que las endotoxinas son liberadas por otros procesos, que en consecuencia activan las metaloproteinasas, provocando así un proceso inflamatorio (BUSCH, 2009).  

Finalmente, la teoría de la deprivación de glucosa destaca que los procesos patológicos desencadenan un consumo excesivo de glucosa por parte del organismo, por lo que la disminución de los niveles de glucosa sumada a la producción de cortisol produce metaloproteinasas, generando todo el proceso mencionado anteriormente (BUSCH, 2009).

Signos clínicos

Los signos clínicos de la Laminitis variarán según el tipo de presentación de la enfermedad, caracterizándose la forma aguda por la presencia de dolor. En esta presentación, los signos clínicos más evidentes son: cojera intensa y dificultad para moverse, que suelen evolucionar a decúbito, percusión o pinzamiento de la planta del casco (LUZ et al., 2021).

En este contexto, las cojeras pueden clasificarse según la gradación de Obel (1948), siendo el grado 1 la forma menos grave, en la que el animal presenta carga alternada, cojera evidente, andar rígido y corto. El grado 2 se caracteriza por una cojera evidente al caminar, además el caballo permite realizar la elevación de la extremidad. En el grado 3, el animal también presenta cojera evidente, pero no permite levantar la pata. Finalmente, en el grado 4, el animal solo se mueve cuando es forzado (LUZ et al., 2021).

La laminitis también puede clasificarse como crónica cuando existe rotación y/o hundimiento de la tercera falange o después de 48 horas de claudicación (STASHAK, 2006). En la forma crónica puede haber depresión de la banda coronaria, afectación de la concavidad de la planta con presencia de abombamiento hacia el ápice, lo que indica que la tercera falange está comenzando a penetrar en la planta (KANEPS; TURNER, 2004). Puede ocurrir una separación de línea blanca seguida de una infección en las hojas del casco.

Finalmente, otra clasificación existente es la de Laminitis Refractaria, que se refiere a los casos en los que el tratamiento en los primeros 7-10 días no tiene respuesta, lo que indica degeneración e inflamación severa (STASHAK, 2004).

Tratamiento

El tratamiento de la Laminitis tiene como objetivo eliminar o paliar los factores predisponentes además de controlar el dolor y el daño producido en el tejido laminar y mejorar la hemodinámica (EADES, et al., 2002). Es necesario tratar la causa primaria, minimizando el dolor y la inflamación local mediante fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) (MacALLISTER et al., 1993). Sin embargo, el uso de estos fármacos debe hacerse con precaución en terapias prolongadas debido a los efectos adversos renales y gastrointestinales (PARKS, 2011).

JA sugiere el uso de Flumax, un fármaco antiinflamatorio no esteroideo a base de Flunixin Meglumine, que tiene acción antiinflamatoria, analgésica y antiendotóxica, deseable especialmente en Laminitis por acción de toxinas gastrointestinales. Otra excelente opción es Prador, una asociación sinérgica entre Meloxicam y Dipirona, que tiene un alto desempeño antiinflamatorio y analgésico y brinda seguridad frente a lesiones renales y gastrointestinales, lo cual es importante en tratamientos prolongados. Cabe señalar que el tratamiento de la Laminitis es complejo y requiere prescripción y seguimiento por parte de un Médico Veterinario.

 

 

Texto:

juliana ferreira melo

Veterinario / Periodista

 

Referencias

BUSCH, Leandro. Actualizaciones en el tratamiento de la laminitis en caballos. 2009. 18 ss. Finalización del trabajo de curso (Graduación en Medicina Veterinaria) – Universidad de Júlio de Mesquita Filho, Botucatu, 2009. 

 

EADES, SC Resumen de lo que sabemos sobre la fisiopatología de la Laminitis. Revista de Ciencias Veterinarias Equinas. v. 30, núm. 2, pág. 83-86. 2010.

 

GREENOUGH, PR Laminitis y cojera bovina: un enfoque práctico. Elsevier, 2007. 311p.

 

KANEPS, AJ; TUNER, TA Enfermedades oh el pie. En: HINCHCLIFF, KW; KANEPS, AJ; GEOR, RJ Medicina y cirugía del deporte equino: ciencias básicas y clínicas del atleta equino. Saunders: St. Louis, Estados Unidos, 2004, pág. 274-278.

 

LUZ, Gabriela Bueno; BARBOSA, Antonio Amaral; FRITAS, Karen Cruz; SILVEIRA, Rutiele; VIEIRA, Laura Valadao; PIZZI, Geno Luigi Bonilla Lemos; FRANCO, Fernanda Aquino; MARTINS, Charles Ferreira. Laminitis en caballos: revisión. Revista Brasileña de Desarrollo, Curitiba, v. 7, núm. 3, pág. 32635-32652, marzo. 2021.

 

MacALLISTER, CG et al. Comparación de los efectos adversos de fenilbutazona, flunixina meglumina y ketoprofeno en caballos. Revista de la Asociación Médica Veterinaria Estadounidense, Schaumburg, v.202, n.1, p.71-77, 1993.

 

OBEL, N. Estudios sobre la histopatología de la laminitis aguda. Suecia: Almquist y Wiskells, 1948.

 

PARQUES, A., 2011. Laminitis. En: G. Baxter, ed. Adams y Stashaks Cojera en caballos. Sussex Occidental: Wiley Blackwell, págs. 535-558.

 

REIS, Fernanda Baldí. Laminitis equina. Universidad Federal de Rio Grande do Sul, (2014). Disponible en: consultado el 15 de mayo de 2017.

 

STASHAK, TS Cojera de Adán en los caballos. 5. Edición. [ES]: Lippincott Williams y Wikins. 2006. 1094 págs.

 

THOMASSIAN, A. Enfermedades de los Caballos. 4ª ed. São Paulo: Librería Varela, 2005.

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